Las galletas son un producto que debe de conservarse con cuidado, es un alimento y eso implica, limpieza, precaucion de que no se rompan, proteccion contra la humedad y si es posible, la mas larga fecha de caducidad posible.
La solucion clasica fue la caja de hojalata, (que trataremos en otra ocasion), pero en Mexico se habia encontrado una solucion adecuada, en los noventas se diseño una caja de carton grueso, pero solo de cinco lados, sobre la que se embonaba otra caja, pero de carton mas delgado, tambien de cinco lados, que servia de presentacion al producto y sobre la que se podia imprimir todo lo que se necesitara, la solucion era practica y reemplazaba a la mas cara caja de carton tradicional, mientras que conservaba muchas de las cualidades, el carton grueso ademas de darle una magnifica proteccion mecanica a las fragiles galletas, absorbia mucha de la humedad ambiental, proporcionando una base mas estable para la comercializacion segura.
En cambio el carton delgado, podia ser impreso en muchos mas colores y requeria menos esfuerzo fabril que las etiquetas tradicionales, el diseño podia mejorarse mucho y hubo marcas que lo llevaron a magnificos niveles, estas cajas dejaron de producirse en algun momento a finales de los noventas.
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